miércoles, 15 de abril de 2015

Te quiero, joder




Tengo miedo a perderte. Y qué gillipollez, ¿verdad? Parece mentira que con lo bien que estábamos juntos sufra por una mierda como esta. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así que pienso aferrarme a ella todo el tiempo que pueda. Me encantaría que el tiempo te muestre que soy tu media naranja y que realmente estamos hechos el uno para el otro, como el sol y la luna. Sé que he cometido un gran error y que ahora no te merezco, pero te prometo que voy a luchar por volver a ser ese rayo de sol que te despierta cada mañana. Seguramente creerás que hay mil hombres como yo, pero no te fíes: ningún corazón esconderá tanto amor como el que late en mí. Te prometo que nunca más volveré a mirarla ni a tocarla. Joder, fue un maldito desliz, ¿acaso tus ojos no desvían la mirada cuando pasean por la calle? ¿acaso tus manos no abrazaron a aquel que tenía frío en amarga soledad? Es mi amiga. Por favor, dame otra oportunidad, perdóname. Te aseguro que esta noche las estrellas brillarán con más fuerza pues ¿sabes? Te quiero, joder, mi vida.

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