domingo, 12 de febrero de 2012

VIII. Mudanzas




Todo se va en esta vida.
Las flores, los besos y las caricias.
Las miradas, los abrazos,
las tristezas y las alegrías.

Tarde o temprano todo se muda.
Nuestras alas se tornan frágiles,
y nuestras manos menudas.

El pasado sangra arrepentido
por todas las heridas.
El arrepentimiento se convierte en sangre,
sangre que cae con desmedida.

 Nuestro plumaje de héroe huye
frustrado, cabizbajo.
El silencio llena el vacío
embriagándolo de tristeza.
Los caminos se nublan y nuestra alma
asciende hacia los cielos
desflecando con soltura
la tristeza que tejen los recuerdos.

El viento silba firmemente
mientras  que nuestro cantar desvanece
como las hojas amarillas en otoño.

Todo se marcha,
salvo tú, que habitas en mí,
en mi alma.

1 comentario:

  1. Javi, me encanta!! Es muy precioso!!! Sigue escribiendo. Willy

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